FABULA.
Era un padre que llevó a su hijo a aprender su oficio, pues el se dedicaba a recorrer los pueblos con su borrico en el que llevaba cacerolas, vasijas, telas.....
Ya cuando ya iban de vuelta a su pueblo, después de terminar la jornada, el padre se fijo en su hijo y le dijo te veo cansado, monta en el borrico, y le contestó bien padre, en esto se encontraron con dos personas, y oyeron comentar,, ¿te has fijado que iba le hijo en el borrico y el padre caminando.
En esto el padre dijo, baja que monto yo, bajó el hijo y cuando ya estaban a las afueras de su pueblo, se encuentran con varias personas, y murmuraron, el padre encima del borrico y su hijo con lo joven que es caminando. El padre comentó vamos a poner todas las cosas que llevamos encima del animal, y así nosotros vamos caminando, pero la llegar a la plaza de su pueblo, unos vecinos cuchicheando que pena de animal, está cargado de cosas y ellos con las manos colgando.
MORALEJA:
Sigue tu propio criterio y no hagas caso de lo que los demás digan.
Era un padre que llevó a su hijo a aprender su oficio, pues el se dedicaba a recorrer los pueblos con su borrico en el que llevaba cacerolas, vasijas, telas.....
Ya cuando ya iban de vuelta a su pueblo, después de terminar la jornada, el padre se fijo en su hijo y le dijo te veo cansado, monta en el borrico, y le contestó bien padre, en esto se encontraron con dos personas, y oyeron comentar,, ¿te has fijado que iba le hijo en el borrico y el padre caminando.
En esto el padre dijo, baja que monto yo, bajó el hijo y cuando ya estaban a las afueras de su pueblo, se encuentran con varias personas, y murmuraron, el padre encima del borrico y su hijo con lo joven que es caminando. El padre comentó vamos a poner todas las cosas que llevamos encima del animal, y así nosotros vamos caminando, pero la llegar a la plaza de su pueblo, unos vecinos cuchicheando que pena de animal, está cargado de cosas y ellos con las manos colgando.
MORALEJA:
Sigue tu propio criterio y no hagas caso de lo que los demás digan.